La sífilis es una ITS que puede pasar desapercibida durante años si no se realiza una prueba específica. En el laboratorio, los profesionales de la salud pueden realizar un análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos contra la bacteria responsable de la sífilis (Treponema pallidum).

Sífilis Primaria:

En esta etapa, aparece una llaga o úlcera indolora (chancro sifilítico) en el sitio de entrada de la bacteria, generalmente 2 a 3 semanas de haber tenido contacto sexual en los genitales, el ano, la boca o los labios. En caso de genitales internos como vagina, la lesión al ser indolora y no generar molestia pasa desapercibida, como así también en el ano.
La llaga, conocida como chancro, suele sanar por sí sola después de unas semanas, incluso sin tratamiento, lo que genera una falsa sensación de haberse curado.
A menudo, los síntomas son leves o pasan desapercibidos, lo que puede llevar a la falta de diagnóstico y tratamiento.

Sífilis Secundaria

Si la sífilis primaria no se trata, la infección progresa a la sífilis secundaria, generalmente semanas o meses después.
En esta etapa, pueden aparecer síntomas más notables, como erupciones cutáneas en forma de manchas rojas en el cuerpo, palmas de las manos y plantas de los pies.
Otros síntomas incluyen fiebre, dolor de garganta, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de peso y ganglios linfáticos inflamados.
La sífilis secundaria puede resolverse por sí sola, pero sin tratamiento, la infección avanzará a etapas más graves de la enfermedad.
Es importante destacar que la sífilis es altamente contagiosa en sus primeras etapas, por lo que es esencial buscar atención médica y tratamiento adecuado si se sospecha de esta infección.
La detección temprana mediante pruebas de laboratorio es fundamental, ya que la sífilis no tratada puede causar daño a órganos internos y tener consecuencias graves para la salud a largo plazo como la neurosífilis.

Pruebas de Sífilis

    • Prueba de Detección de Anticuerpos Treponémicos (FTA-ABS o TPHA):

Esta prueba busca anticuerpos específicos contra el Treponema pallidum, la bacteria responsable de la sífilis.
Un resultado positivo indica una infección pasada o presente, pero no distingue entre ambas.
Es una prueba altamente sensible y específica.

    • Prueba de Detección de Anticuerpos No Treponémicos (VDRL o RPR):

Estas pruebas detectan anticuerpos que se producen como respuesta a la infección por sífilis.
Son útiles para evaluar la actividad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
Los resultados se informan en títulos, y un aumento en el título sugiere actividad de la enfermedad.

    • Prueba de Confirmación (FTA-ABS o TPHA):

Si la prueba de detección de anticuerpos no treponémicos es positiva, se realiza la prueba FTA-ABS o TPHA a modo de confirmación.
Ayuda a confirmar el diagnóstico y diferenciar entre infección pasada y presente.

Las pruebas de laboratorio para la sífilis son fundamentales para un diagnóstico preciso y el inicio del tratamiento adecuado. Si tenes dudas sobre la sífilis o estás en riesgo de contraerla, te recomendamos buscar atención médica y realizar las pruebas necesarias. La detección temprana y el tratamiento son esenciales para proteger tu salud y la de tus parejas sexuales. Si queres tomar un turno para este u otro tipo de análisis podes hacerlo desde aquí.

Sifilis primaria - Laboratorio aclimu

Lesión inicial de sífilis primaria: Representación de un chancro sifilítico característico, evidenciando una úlcera genital indolora, con bordes bien definidos y base limpia.

Sifilis secundaria - Laboratorio Aclimu

Manifestación cutánea de sífilis secundaria: Imagen que muestra erupciones cutáneas difusas, no pruriginosas, incluyendo lesiones rojizas o marrones distribuidas simétricamente en el cuerpo, típicamente observadas en la fase secundaria de la sífilis. Estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo palmas de las manos y plantas de los pies