Turnos: ITS

En el ámbito de la salud sexual, la detección temprana de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) es crucial para su prevención y tratamiento efectivo. Los laboratorios de análisis clínicos juegan un papel fundamental en este proceso, ofreciendo análisis precisos y confiables que permiten la identificación oportuna de estas infecciones, algunas de las cuales pueden tener consecuencias graves si no se tratan a tiempo.

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Más abajo en esta página, exploraremos en detalle algunas infecciones más frecuentes y cómo se pueden diagnosticar a través de pruebas de laboratorio.

La sífilis es una ITS que puede pasar desapercibida durante años si no se realiza una prueba específica. En el laboratorio, los profesionales de la salud pueden realizar un análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos contra la bacteria responsable de la sífilis (Treponema pallidum).

Sífilis Primaria:

En esta etapa, aparece una llaga o úlcera indolora (chancro sifilítico) en el sitio de entrada de la bacteria, generalmente 2 a 3 semanas de haber tenido contacto sexual en los genitales, el ano, la boca o los labios. En caso de genitales internos como vagina, la lesión al ser indolora y no generar molestia pasa desapercibida, como así también en el ano.
La llaga, conocida como chancro, suele sanar por sí sola después de unas semanas, incluso sin tratamiento, lo que genera una falsa sensación de haberse curado.
A menudo, los síntomas son leves o pasan desapercibidos, lo que puede llevar a la falta de diagnóstico y tratamiento.

Sífilis Secundaria

Si la sífilis primaria no se trata, la infección progresa a la sífilis secundaria, generalmente semanas o meses después.
En esta etapa, pueden aparecer síntomas más notables, como erupciones cutáneas en forma de manchas rojas en el cuerpo, palmas de las manos y plantas de los pies.
Otros síntomas incluyen fiebre, dolor de garganta, fatiga, dolor de cabeza, pérdida de peso y ganglios linfáticos inflamados.
La sífilis secundaria puede resolverse por sí sola, pero sin tratamiento, la infección avanzará a etapas más graves de la enfermedad.
Es importante destacar que la sífilis es altamente contagiosa en sus primeras etapas, por lo que es esencial buscar atención médica y tratamiento adecuado si se sospecha de esta infección.
La detección temprana mediante pruebas de laboratorio es fundamental, ya que la sífilis no tratada puede causar daño a órganos internos y tener consecuencias graves para la salud a largo plazo como la neurosífilis.

Pruebas de Sífilis

• • Prueba de Detección de Anticuerpos Treponémicos (FTA-ABS o TPHA):

Esta prueba busca anticuerpos específicos contra el Treponema pallidum, la bacteria responsable de la sífilis.
Un resultado positivo indica una infección pasada o presente, pero no distingue entre ambas.
Es una prueba altamente sensible y específica.

• • Prueba de Detección de Anticuerpos No Treponémicos (VDRL o RPR):

Estas pruebas detectan anticuerpos que se producen como respuesta a la infección por sífilis.
Son útiles para evaluar la actividad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
Los resultados se informan en títulos, y un aumento en el título sugiere actividad de la enfermedad.

• • Prueba de Confirmación (FTA-ABS o TPHA):

Si la prueba de detección de anticuerpos no treponémicos es positiva, se realiza la prueba FTA-ABS o TPHA a modo de confirmación.
Ayuda a confirmar el diagnóstico y diferenciar entre infección pasada y presente.

Las pruebas de laboratorio para la sífilis son fundamentales para un diagnóstico preciso y el inicio del tratamiento adecuado. Si tenes dudas sobre la sífilis o estás en riesgo de contraerla, te recomendamos buscar atención médica y realizar las pruebas necesarias. La detección temprana y el tratamiento son esenciales para proteger tu salud y la de tus parejas sexuales. Si queres tomar un turno para este u otro tipo de análisis podes hacerlo desde aquí.

Lesión inicial de sífilis primaria: Representación de un chancro sifilítico característico, evidenciando una úlcera genital indolora, con bordes bien definidos y base limpia.

Manifestación cutánea de sífilis secundaria: Imagen que muestra erupciones cutáneas difusas, no pruriginosas, incluyendo lesiones rojizas o marrones distribuidas simétricamente en el cuerpo, típicamente observadas en la fase secundaria de la sífilis. Estas lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo palmas de las manos y plantas de los pies

Símbolo universal de la solidaridad y el apoyo a las personas que viven con el VIH/SIDA y la concienciación sobre esta enfermedad.

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es una ITS que debilita el sistema inmunológico y puede llevar al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). La prueba de VIH se realiza comúnmente mediante análisis de sangre. La detección temprana es crucial, ya que el tratamiento médico adecuado puede ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Recorda que no es necesario presentar una orden médica para realizarte este estudio o cualquier ITS.

Periodo de Ventana: ¿Qué Significa?

El periodo de ventana se refiere al tiempo que transcurre desde la exposición al VIH hasta que una prueba puede detectar la infección de manera confiable. En el caso de las pruebas de cuarta generación, este periodo de ventana es más corto en comparación con las pruebas de generaciones anteriores. Mientras que las pruebas de tercera generación pueden requerir más tiempo para ser precisas, las de cuarta generación pueden detectar el VIH a partir de las 4 semanas después de la exposición de riesgo.

Ventajas de las Pruebas de Cuarta Generación

1. 1. Detección Temprana:
      Las pruebas de cuarta generación permiten la detección temprana del VIH, lo que facilita el inicio del tratamiento médico adecuado de manera oportuna.

1. 2. Mayor Precisión:
      Al buscar tanto el antígeno p24 como los anticuerpos HIV1 y HIV2, estas pruebas tienen una mayor precisión en las etapas tempranas de la infección, reduciendo la posibilidad de resultados falsos negativos, dando mayor seguridad en el resultado.

1. 3. Mejor pronóstico:
      La ventana de tiempo más corta entre la exposición y la detección hace que las pruebas de cuarta generación sean más convenientes para las personas que deseen conocer su estado serológico, accediendo a un tratamiento médico rápidamente, mejorando su pronóstico.

1. 4. Reducción de la Transmisión:
      La detección temprana del VIH y el acceso a tratamientos antirretrovirales pueden ayudan a reducir la transmisión del virus a otras personas. En caso de embarazo, la detección temprana ayuda a evitar el contagio del bebé.

Si tienes inquietudes sobre tu estado serológico para el VIH, no dudes en consultar a un profesional de la salud y realizarte la prueba en un laboratorio de análisis clínicos. Tu salud y la de los demás pueden depender de ello. Si queres tomar un turno para este u otro tipo de análisis podes hacerlo desde aquí.

El herpes genital es una ITS viral que causa llagas dolorosas en los genitales y otros síntomas incómodos producidas por el virus Herpes Simplex 1 y 2. Los laboratorios pueden realizar pruebas moleculares para herpes genital de las llagas o lesiones y pruebas de sangre para detectar anticuerpos contra el virus del herpes. La detección temprana es esencial para controlar los brotes y prevenir la transmisión a otras personas.

Período de Incubación del Herpes Genital

El período de incubación del herpes genital es el tiempo que transcurre desde la exposición al virus hasta la aparición de los primeros síntomas. En promedio, este período suele oscilar entre 2 y 12 días, aunque puede variar de persona a persona, incluso a más de 20 días. Durante este tiempo, es posible que el virus esté presente en el cuerpo, pero aún no se manifieste con síntomas visibles.

Síntomas del Herpes Genital

Los síntomas del herpes genital pueden variar en gravedad y frecuencia. Los más comunes incluyen:
Ampollas o llagas: Pequeñas ampollas dolorosas que se desarrollan en los genitales, el ano o alrededor de la boca.
Picazón y ardor: Sensaciones incómodas en el área afectada.
Dolor al orinar: Sensación incómoda al orinar debido a la irritación de las lesiones.

Es importante destacar que el herpes genital es una infección crónica y que los brotes de síntomas pueden aparecer periódicamente, seguidos de períodos de inactividad. Además, algunas personas pueden ser portadoras del virus sin presentar síntomas visibles, lo que hace que la prevención y el uso del condón sean fundamentales.

Tratamiento y Prevención

El herpes genital no tiene cura, pero existen medicamentos antivirales que pueden ayudar a reducir la duración y la gravedad de los brotes, así como a prevenir la transmisión a otras personas. El uso adecuado de preservativos y la comunicación abierta con las parejas sexuales son fundamentales para prevenir la propagación del virus. Consulte a su médico para un adecuado asesoramiento profesional.

Pruebas de Laboratorio Clínico para el Herpes Genital

• • Prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR): Esta prueba detecta el material genético del virus en una muestra de líquido o tejido de la lesión genital, esta es la prueba más sensible.
  • Prueba de sangre para anticuerpos: Esta prueba busca anticuerpos contra el virus en la sangre, lo que indica una infección previa o actual. Anticuerpos anti Herpes Simplex 1 IgG e IgM y anticuerpos anti Herpes Simplex 2 IgG e IgM.

Lesión característica del herpes simplex: Esta imagen muestra un grupo de vesículas (pequeñas ampollas) sobre una base eritematosa (enrojecida), típicamente localizadas en la región orofacial o genital, dependiendo de la cepa del virus del herpes simplex involucrada (HSV-1 o HSV-2). Las vesículas, que pueden romperse y formar úlceras dolorosas, son indicativas de una infección activa y representan la manifestación clínica primaria de este virus altamente contagioso.

Anatomía del cuerpo humano destacando el hígado afectado por la Hepatitis B, con un primer plano de la estructura viral del patógeno responsable de la enfermedad.

La hepatitis B es una ITS viral que afecta el hígado y puede causar daño hepático crónico y enfermedades graves. Para diagnosticar la hepatitis B, los laboratorios realizan pruebas de sangre que detectan la presencia de antígenos y anticuerpos del virus. La hepatitis B se transmite con el contacto directo de sangre infectada, semen, flujo vaginal en contacto directo con mucosas (sexo oral, vaginal, anal sin protección).
La detección temprana es crucial, ya que el tratamiento médico adecuado puede ayudar a controlar la infección y prevenir complicaciones graves.

Pruebas de Laboratorio para Detectar la Hepatitis B

• Prueba de Antígeno de Superficie del VHB (HBsAg)
La prueba de HBsAg es la prueba inicial utilizada para diagnosticar la Hepatitis B. Detecta la presencia del antígeno de superficie del virus de la Hepatitis B en el torrente sanguíneo.

• Prueba de Anticuerpos contra el Antígeno del Núcleo del VHB (anti-HBc)
La prueba de anti-HBc o también conocida como anticore busca anticuerpos contra el antígeno del núcleo del virus de la Hepatitis B. Puede ayudar a determinar si la infección es aguda o crónica. La presencia de anti-HBc IgM sugiere una infección reciente, mientras que la presencia de anti-HBc IgG indica una infección pasada o crónica.

• Prueba de Anticuerpos contra el Antígeno de Superficie del VHB (anti-HBs)
La prueba de anti-HBs detecta anticuerpos contra el antígeno de superficie del VHB. Un resultado positivo de anti-HBs indica inmunidad previa debido a una infección resuelta o a la vacunación contra la Hepatitis B.

• Prueba de ADN del VHB – Carga Viral Hepatitis B
La prueba de ADN del VHB mide la cantidad de material genético del virus presente en la sangre. Ayuda a evaluar la carga viral y determinar la actividad de la infección. Un alto nivel de ADN del VHB puede indicar una infección activa y crónica.

Importancia de las Pruebas de Laboratorio

El diagnóstico de la Hepatitis B a través de pruebas de laboratorio es crucial para:

• • Identificar infecciones activas.
  • Determinar el estado inmunológico del paciente.
  • Evaluar la necesidad de tratamiento.
  • Monitorear la progresión de la enfermedad y la eficacia del tratamiento.

El diagnóstico preciso de la Hepatitis B es esencial para garantizar un manejo adecuado y reducir el riesgo de complicaciones hepáticas graves. Si se sospecha de una infección por Hepatitis B o se necesita una evaluación, es importante buscar atención médica y realizar las pruebas de laboratorio necesarias. La detección temprana y el seguimiento son fundamentales para proteger la salud hepática y general del paciente.

La hepatitis C es otra ITS viral que afecta al hígado y, al igual que la hepatitis B, puede causar daño hepático crónico. Las pruebas de laboratorio para la hepatitis C también se basan en análisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos y material genético del virus. La detección temprana es fundamental, ya que el tratamiento oportuno puede prevenir la progresión de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones hepáticas crónicas, como la cirrosis.

Prueba de Anticuerpos contra el VHC

La primera prueba de detección de la Hepatitis C es la Prueba de Anticuerpos contra el Virus de la Hepatitis C (anti-VHC). Esta prueba busca la presencia de anticuerpos producidos por el sistema inmunológico en respuesta a la infección por el virus de la Hepatitis C.

Detalles clave:

Detección de Infección: Un resultado positivo en la prueba de anticuerpos anti-VHC indica una exposición previa al virus o una infección actual.

Confirmación de Infección: Un resultado positivo en esta prueba debe confirmarse con pruebas adicionales para determinar si la infección es activa.

Prueba de ARN del VHC

La Prueba de ARN del Virus de la Hepatitis C (ARN-VHC) es la siguiente etapa en el diagnóstico. Esta prueba busca la presencia del material genético del virus en la sangre. Aspectos importantes incluyen:
• Confirmación de Infección Activa: Un resultado positivo en la prueba de ARN-VHC confirma la presencia activa del virus en el cuerpo.
• Determinación de la Carga Viral: Esta prueba también mide la cantidad de virus presente en la sangre, conocida como la carga viral.

Hombre experimentando dolor hepático debido a la Hepatitis C, reflejando los síntomas típicos de esta infección viral crónica.

La viruela símica es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la viruela del mono (MPX), un miembro de la familia de los ortopoxvirus, relacionado estrechamente con el virus que causaba la viruela humana, erradicada en 1980. A diferencia de la viruela tradicional, la viruela símica presenta síntomas generalmente más leves, aunque puede provocar complicaciones graves en algunos casos.

¿Cómo se transmite?

La viruela símica se propaga por contacto directo de cualquier tipo con lesiones/erupciones cutáneas, lo que incluye besos, el contacto vigoroso de piel con lesiones, el sexo oral y el sexo vaginal o anal con penetración con una persona infecciosa. Cualquier persona con erupciones cutáneas o lesiones cutáneas nuevas e inusuales debe evitar el contacto sexual hasta que se le hayan hecho los estudios pertinentes para detectar infecciones de transmisión sexual (ITS) y de viruela símica, específicamente.
Esta enfermedad puede parecerse a otras enfermedades infecciosas como la varicela, el herpes y la sífilis, lo que explicaría por qué varios de los casos del brote actual se han identificado en pacientes que acudieron a consultorios de salud sexual. Recuerde que la erupción también se puede encontrar en lugares que pueden ser difíciles de ver, como la boca, la garganta, los genitales, la vagina y el ano/la zona anal.

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

Los síntomas más comunes de la viruela símica son fiebre, cefalea, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía y ganglios linfáticos inflamados. A estos síntomas los acompaña una erupción que puede durar de dos a tres semanas. La erupción se puede ubicar en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, los ojos, la boca, el cuello, la ingle y las zonas genitales o anales del cuerpo difíciles de ver cuando se realiza una autoexaminación del cuerpo. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas hasta cientas. Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel.
Los síntomas suelen durar de dos a tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre. Las personas son infecciosas hasta que todas las lesiones se han cubierto de costras, las costras se han caído y se ha formado una nueva capa de piel sana debajo. Cualquier persona que tenga síntomas compatibles con la viruela símica o que haya estado en contacto con alguien que tenga viruela símica debe restringir sus contactos y acudir a un centro de atención de salud y realizar una consulta médica para su evaluación.

Prueba para detectar la virus MPX

En pacientes con diagnóstico presuntivo de Viruela Símica, se realiza una hisopado vigoroso de la/las lesiones que se presente el paciente en la piel o zona genital/anal, o bien la recolección de las costras superficiales formadas por la lesión para su posterior análisis por qPCR. (no requiere extracción de sangre ni preparación previa) El resultado no demora más de 48 hs hábiles.

¿Cómo es el tratamiento y cuánto dura la enfermedad?

La Viruela Símica suele ser una enfermedad autolimitada (desaparece sin tratamiento), que presenta síntomas que duran de 2 a 3 semanas. Puede causar cuadros graves o no, según la historia clínica de cada paciente. Actualmente existe un fármaco antiviral que puede utilizarse para el tratamiento.

Preguntas frecuentes

Recomendaciones y mas información de las agencias de monitoreo nacional e internacional.